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Gigantes de piedra.

Actualizado: 26 jul 2023

Hay quien defiende que Tolkien cuando hablaba de Gigantes hacía referencia a los Pastores de Árboles, a los Ents, que en su concepción original eran seres malvados: Esta publicación trata sobre los "Gigantes de Piedra" mencionados en El Hobbit, aunque a lo largo de la misma también se citarán a otros seres fantásticos que hacen acto de aparición a lo largo de la obra de J.R.R. Tolkien. Sin embargo, la escasez sobre la descripción y desarrollo de estos extraordinarios seres, oscurece y dificulta conocer más sobre el origen y la existencia de los mismos.



 

 

1.🗿. Introducción.


Tolkien, en una de sus cartas (Cartas de J.R.R. Tolkien de Carpenter Humphrey, carta «35 A C. A. Furth, Allen & Unwin»), había dejado escrito que aparecería un «Gigante» en el libro de El Hobbit:


|“Hay aún más hobbits y se sabe más sobre ellos en la nueva historia. |Aparece Gollum, y Gandalf figura en primer término; intervienen enanos, y |aunque no hay dragones (hasta ahora), habrá un Gigante; [...].”


¿Pero se refería a los gigantes de piedra o a cualquier otro ser de grandes dimensiones como Bárbol, por ejemplo?




Cabe decir que los gigantes, en general, son seres enigmáticos mencionados por primera vez en El Hobbit, en el capítulo «Una tertulia inesperada»:


“—¡Gandalf Gandalf! ¡Válgame el cielo! ¿No sois vos el mago errante que dio al Viejo Tuk un par de botones mágicos de diamante que se abrochaban solos y no se desabrochaban hasta que les dabas una orden? ¿No sois vos quien contaba en las reuniones aquellas historias maravillosas de dragones y trasgos y gigantes y rescates de princesas y la inesperada fortuna de los hijos de madre viuda? ¿No el hombre que acostumbraba a fabricar aquellos fuegos de artificio tan excelentes?”


Por su parte, la Guía Completa de la Tierra Media de Robert Foster recoge lo siguiente al respecto:


«GIGANTES DE PIEDRA. Criaturas de gran tamaño y fuerza que vivían en los pasos altos del norte de las Montañas Nubladas. Los Gigantes de Piedra sólo se mencionan en El Hobbit y quizá no sean más verdaderos que Golfimbul



 

2.🗿. Encuadre.


Hay que tener presente que cuando Tolkien escribió El Hobbit aún no estaba del todo desarrollada la historia de Arda y de la Tierra Media. Como consecuencia, existen muchas contradicciones entre este libro y el resto de su trabajo. Señalar también que, en su origen, El Hobbit fue concebido como un cuento para niños, por lo que no es extraño la inclusión de todos estos seres que conformaban una mitología tradicional para esa época.

Los capítulos específicos, tanto en El Hobbit como en El Señor de los Anillos, en los que se hace mención a los gigantes en general y no solo a los gigantes de piedra son los siguientes:

Cap. «Sobre la colina y bajo la colina». El Hobbit: Bilbo los menciona como “gigantes de piedra”.

Cap. «De la sartén al fuego». El Hobbit: Gandalf los menciona solo como gigantes (“un gigante más o menos decente”).

Cap. «Extraños aposentos». El Hobbit: Gandalf los menciona como “gigantes de piedra”.

Cap. «La sombra del pasado». La Comunidad del Anillo: se cita a los gigantes, pero aquí se hace referencia a los “hombres-árboles”.

Cap. «El Abismo de Helm». Las Dos Torres: se hace alusión a los gigantes pero sin especificar qué tipo: “Se decía que en los lejanos días de gloria de Gondor los reyes del mar habían edificado aquella fortaleza con la ayuda de gigantes”.


El siguiente enlace de vídeo muestra a los gigantes de piedra en la película de El Hobbit: un viaje Inesperado, de Peter Jackson:



 

3.🗿. Etimología.


En El Libro de los Cuentos Perdidos I editado por Christopher Tolkien aparece la siguiente definición:

«Úvanimor «Monstruos, gigantes u ogros» criados por Melko».

Según Luis González Baixauli en su libro La lengua de los Elfos , el término de «úvanimor», engloba tanto a monstruos como a gigantes y a ogros y su etimología sería la que sigue:


- Vanima/vanime: hermoso.

- U (prefijo): no; in-; sin.

- Úvanima: monstruo (criatura de Melkor).

- Úvanimor, «monstruos (no bellos)».


 

4.🗿. Origen.

Según relata Christopher John Reuel Tolkien en el Libro de los Cuentos Perdidos 1, fueron criados por Melkor en su primera fortaleza, en Utumno. Por lo que podemos descartar la idea de que fueran espíritus, aunque menores, con mayor poder como los Maiar que llegaron desde el Vacío Intemporal.

En este libro se dice también que los úvanimor son "sus agentes", es decir, seres malvados a su servicio.


Pero, ¿qué pudo pasar una vez que Melkor fue hecho prisionero en Utumno y llevado a Aman? Según se relata en el Libro de los Cuentos Perdidos 1:


"Cuando Utumno fue destruida por los Valar y Melkor hecho prisionero, los úvanimor escaparon y vagaron errantes en los bosques".


Y en el capítulo «De la llegada de los Elfos y el cautiverio de Melkor» de El Silmarillion se puede leer lo siguiente:


"Pero los Valar no descubrieron todas las poderosas bóvedas y cavernas ocultas con malicioso artificio bajo las fortalezas de Angband y Utumno. Muchas cosas malignas había aún allí, y otras se dispersaron y volaron en la oscuridad, y erraron por los sitios baldíos del mundo, a la espera de una hora más maligna; y a Sauron no lo encontraron."

Es por esto que se puede deducir que luego se dispersaran por diversos lugares de la Tierra Media y que algunos llegasen a las Montañas Nubladas como pudo ocurrir también con el Guardián del Agua.



 

5.🗿. Descripción.


Según la Guía Completa de la Tierra Media de Robert Foster son “criaturas de gran tamaño y fuerza que vivían en los pasos altos del norte de las Montañas Nubladas".


Al ser seres con tamaño descomunal podemos presuponer que tenían una fuerza igualmente proporcional. Y por último y como su nombre indica eran seres pétreos.



 


6.🗿. ¿Malvados o benévolos?.


Según las escenas relatadas en la adaptación cinematográfica de la Trilogía de El Señor De los Anillos de Peter Jackson los gigantes de piedra son descritos y representados como seres extremadamente bélicos. Sin embargo en la lectura del libro de El Hobbit y según lo observa Bilbo Bolsón en el capítulo «Sobre la colina y bajo la colina», parece o causa la impresión de que solo están "jugando":


“Cuando miró fuera, vio a la luz de los relámpagos los gigantes de piedra abajo en el valle; habían salido y ahora estaban jugando, tirándose piedras unos a otros; las recogían y las arrojaban en la oscuridad, y allá abajo se rompían o desmenuzaban entre los árboles. (...) Las risotadas y los gritos de los gigantes podían oírse por encima de todas las laderas."


Además y por lo que se desprende de la descripción que hace Bilbo, los gigantes no solo juegan sino que también ríen durante su actividad lúdica. Entonces, ¿son seres benévolos o malvados? No deja de ser una cuestión dudosa pues los gigantes que Gandalf menciona en El Hobbit no son malvados necesariamente. Incluso él mismo pretende pedirle a uno que lo ayude a bloquear con piedras la entrada de la cueva de los orcos en el capítulo «De la sartén al fuego» de El Hobbit.

“-Tendría que salir a buscar un gigante más o menos decente para que bloquee otra vez la puerta -dijo el mago-, o pronto no habrá modo de cruzar las montañas.”

Y en el capítulo «El Abismo de Helm» en Las dos Torres se citan a otros gigantes (aunque no se menciona si son o no de piedra) que ayudaron a construir dicha fortificación:

“En la Puerta de Helm, ante la entrada del Abismo, el risco más septentrional se prolongaba en un espolón de roca. Sobre esta estribación se alzaban unos muros de piedra altos y antiguos que circundaban una soberbia torre. Se decía que en los lejanos días de gloria de Gondor los reyes del mar habían edificado aquella fortaleza con la ayuda de gigantes.”

Pero por otra parte en las leyendas de los hobbits se cuenta que hay grandes gigantes aliados con los orcos que vigilaban los altos pasos que llevaban a Rhovanion, descritos así como seres malvados.



 

7.🗿. ¿Qué son los gigantes de piedra? Hipótesis.


Como ocurre con otros seres dentro del legendarium de Tolkien, abundan diversas propuestas acerca de qué o quiénes son estos misteriosos y enigmáticos gigantes pétreos. Pero al igual que sucede con otros personajes en la obra de Tolkien, como por ejemplo Tom Bombadil o Ungoliant, aún continúan siendo un enigma.

Y es Bilbo el que describe un suceso que de no haber sido corroborado por sus compañero de aventuras, hubiese parecido solo una especie de visión fantasiosa producto de su imaginación como resultado de un contexto, por una parte entremezclado con la tormenta, los relámpagos, la lluvia, el viento y el granizo y, por otra, por su descripción infantilista de los mismos gigantes los cuales "se dedican a jugar lanzándose piedras" con "risotadas y gritos". Y es que esta descripción que hace Bilbo puede causar la impresión de no saber con seguridad si tal relato es cierto o si, por el contrario, es producto de una mera ilusión o espejismo que causa la tormenta con sus luces, sombras y demás elementos intempestivos naturales. Su descripción podemos leerla en capítulo «Sobre la colina y bajo la colina» de El Hobbit:


“Cuando miró fuera, vio a la luz de los relámpagos los gigantes de piedra abajo en el valle; habían salido y ahora estaban jugando, tirándose piedras unos a otros; las recogían y las arrojaban en la oscuridad, y allá abajo se rompían o desmenuzaban entre los árboles. Luego llegaron el viento y la lluvia, y el viento azotaba la lluvia y el granizo en todas direcciones, por lo que el refugio de la roca no los protegía mucho. Al rato estaban todos empapados hasta los huesos y los poneys se encogían, bajaban la cabeza, y metían la cola entre las patas, y algunos relinchaban de miedo. Las risotadas y los gritos de los gigantes podían oírse por encima de todas las laderas.”




HIPÓTESIS

Es una metáfora de una gran tormenta.

Algunos opinan que los Gigantes de Piedra de Tolkien solo son la metáfora de una gran tormenta de rayos y truenos, interpretación que niega por ende la existencia de los mismos. ¿Pero acaso no los ve Bilbo o no los menciona Gandalf o Thorin en el capítulo «Sobre la colina y bajo la colina» de El Hobbit?


“-¡Esto no irá bien! -dijo Thorin-. Si no salimos despedidos, o nos ahogamos, o nos alcanza un rayo, nos atrapará alguno de esos gigantes y de una patada nos mandará al cielo como una pelota de fútbol.

-Bien, si sabes de un sitio mejor, ¡llévanos allí! –dijo Gandalf, quien se sentía muy malhumorado, y no estaba nada contento con los gigantes.”



Esta explicación tan reduccionista de los gigantes como la metáfora de una violenta tormenta queda anulada por Gandalf el cual parece dar por verídica la existencia de los mismos en el capítulo «De la sartén al fuego» en El Hobbit cuando dice:

“-Tendría que salir a buscar un gigante más o menos decente para que bloquee otra vez la puerta -dijo el mago-, o pronto no habrá modo de cruzar las montañas.”

Y más adelante en el capítulo «Extraños aposentos» del mismo libro cuando se encuentra con Beorn, Gandalf los incluye en el relato de sus aventuras:

“-Hubo una terrible tormenta; los gigantes de piedra estaban fuera lanzando rocas, y al final del desfiladero nos refugiamos en una cueva, el hobbit, yo y varios de nuestros compañeros...”


Son hombres.

Hay otros que opinan que son hombres con un tamaño excepcionalmente grande. Es como si tuviésemos un continuo donde se situarían de menor a mayor tamaño: hobbits, hombres y gigantes (en este caso de piedra).



En el capítulo «Una historia antigua» del libro El Retorno de la Sombra editado por Christopher Tolkien se puede leer lo siguiente:


“En todas partes había nuevos trolls, aún más maléficos; se hablaba de Gigantes, Gente Grande mucho más grande y fuerte que los Hombres considerados comúnmente como] la Gente Grande, y no más estúpidos que ellos, que en verdad solían actuar con gran astucia y emplear poderes mágicos. Y también se hablaba vagamente de cosas y criaturas todavía más espantosas que los trasgos, trolls o los gigantes.”


Son trolls.

Otros creen que los gigantes eran alguna variedad de troll, de los cuales se mencionan varios tipos: trolls de las colinas, trolls de las montañas, trolls de las cavernas, trolls de las nieves, trolls de piedra y Olog-hai.


Pero si así fuera serían malvados pues no se conoce en la obra de Tolkien ninguna varidedad de troll benévolo. Y si lo contrastamos con la descripción que se hace de los gigantes como jugando y riendo, unido al comentario de Gandalf de pedir su ayuda para bloquear la entrada a la caverna, nos tentaría pensar en trolls gigantes buenos.

Por otra parte se puede barajar la posibilidad de que los gigantes de piedra sean trolls, pero al servicio del mal. Así en el capítulo «Gigantes, ents y olog-hai» del libro El Mundo de Tolkien de David Day se puede leer:


“En otro lugar en la literatura anglosajona, tenemos una mezcla de palabras para una confusión de criaturas a las que Tolkien da forma y estandariza: Eoten significa «gigante» o «ent» en inglés antiguo. Jotunn significa «gigante» en nórdico antiguo, y troll significa gigante o monstruo en nórdico. Tolkien nos ofrece una multitud de categorías para los trolls: de piedra, cavernarios, de colina, de montaña, de bosque y de nieve.”



Y en la Enciclopedia Ilustrada de David Day aparecen las siguientes entradas:


“Torog. Durante las Guerras de Beleriand apareció al servicio de Morgoth, el Enemigo Oscuro, una raza de gigantes de gran fuerza que devoraban humanos. Los elfos llamaron a estas criaturas torogs, nombre del cual los hombres sacaron el de trolls.”

(...)


“Se dice que los trolls fueron criados por Melkor porque deseaba tener una raza tan poderosa como la de los gigantes ents, los Pastores de Árboles. Los trolls doblaban en estatura y corpulencia a los hombres más grandes y tenían una piel verde y escamosa que era como una armadura. Eran duros y resistentes como la roca, pero en la brujería que les dio origen hubo un fallo fatal: temían a la luz.”



Son espíritus de la Naturaleza.

Por otro lado, hay gente que opina que podrían tratarse de «espíritus de la Naturaleza» asociados a las montañas y a las tormentas. Como si fuesen un elemento más de los cuentos de hadas que aparecen solo de forma anecdótica en la aventura.

En El libro de los cuentos perdidos I editados por Christopher Tolkien se puede leer lo siguiente:

"Alrededor de ellos viajó una gran hueste, los espíritus de los árboles y de los bosques, del valle y la floresta y de las laderas de las montañas, o los que cantan en medio de la hierba por la mañana y entonan cánticos entre las espigas erguidas al atardecer. Éstos son los Nermir y los Tavari, Nandini y Orossi, duendecillos, hadas, espíritus traviesos, leprawns y no sé cuántos nombres más reciben, pues son muy numerosos; sin embargo, es preciso no confundirlos con los Eldar pues han nacido antes que el mundo y son más viejos que lo que éste tiene de más viejo, y no pertenecen a él, y les da mucha risa, pues no habiendo tenido nada que ver con su hechura, es para ellos sobre todo cosas de juego;"


Son ents.

En la Enciclopedia Ilustrada de David Day se leer lo siguiente:


Bárbol. Ent del Bosque de Fangorn. Bárbol, que en élfico se dice «Fangorn», era el guardián del Bosque de Fangorn. Era un gigantesco Pastor de Árboles de más de cuatro metros de altura que parecía un cruce entre un árbol de hoja perenne y un hombre.”

Hay quien defiende que Tolkien cuando hablaba de Gigantes hacía referencia a los Pastores de Árboles, a los Ents, que en su concepción original eran seres malvados como se relata en el capítulo «Hacia la cima de los vientos y Rivendel» en El Retorno de la Sombra editado por Christopher Tolkien:


“Me capturaron en Fangorn y el Gigante Bárbol me tuvo cautivo por muchos y fatigosos días. Fueron días de gran desesperación, porque yo regresaba de prisa a la Comarca para ayudarte. Acababa de enterarme que habían enviado a los jinetes”.




En el capítulo «Nuevas dudas y nuevos proyectos» del mismo libro se puede leer lo siguiente:


Frodo se encuentra con el Gigante Bárbol en el Bosque de Neldoreth cuando anda en busca de sus compañeros perdidos; el gigante lo engaña mostrándose cordial, pero en realidad está aliado con el Enemigo.” 

En su origen este Gigante Bárbol era un ser malvado y aliado con Sauron. El personaje desapareció en la versión definitiva, pero Tolkien conservó su nombre para Bárbol, el ent. De hecho, según se recoge en el capítulo «El dominio de los ents» del libro El Mundo de Tolkien de David Day, la palabra ent fue tomada del anglosajón y significa “gigante”:


“La palabra enta se traducía comúnmente por «gigante», y la frase se refiere a las prehistóricas ruinas de piedra consideradas como el trabajo de una antigua raza de gigantes.”


En el capítulo «La sombra del pasado» de La Comunidad del Anillo también es mencionado algo referente al tema por Samsagaz Gamyi:


“Bien -dijo Sam riéndose con los demás-. ¿Pero que me cuentas de esos hombres-árboles, esos gigantes, como quizá los llames? Dicen que vieron a uno mayor que un árbol más allá de los páramos del norte no hace mucho tiempo.”


“Gigantes. En la Tierra Media habitaban muchos seres de tamaño gigante, tanto buenos como malos de naturaleza. En la Primera Edad del Sol estaban los ents, los Pastores de Árboles, que medían más de cuatro metros de estatura y que poseían fuerza inmensa y gran sabiduría. Más tarde llegaron gigantes llenos de maldad; los llamados trolls y olog-hai servían al Poder de las Tinieblas y convirtieron las tierras salvajes en lugares peligrosos para el viajero. También, en las leyendas de los hobbits, hay rumores acerca de grandes gigantes que, aliados con los orcos, vigilaban los Altos Pasos que llevaban a Rhovanion.”



Son gigantes, es decir, una raza más.

Por último, hay quién opina que simplemente se trata de gigantes, criaturas presentes en la mayoría de las mitologías (e incluso, dentro de la propia obra de Tolkien, como es el caso de Egidio, el Granjero de Ham).

Por otra parte hay que tener en cuenta la influencia de la mitología nórdica de la cual se ve impregnada la obra de Tolkien, y en la que los gigantes como Jotun son una constante.


En el capítulo «Extraños aposentos» de El Hobbit se describe así a la Carroca:

“Pero sobresaliendo del terreno, justo en el curso del río que allí serpenteaba, había una gran roca, casi una colina de piedra, como una última avanzada de las montañas distantes, o un enorme peñasco arrojado millas adentro en la llanura por algún gigante entre gigantes.”



En el capítulo «El apéndice sobre las lenguas» del libro Los Pueblos de la Tierra Media publicado por Christopher Tolkien leemos lo siguiente:


“Todos sonarían igualmente extraños, mientras que para los Hobbits los nombres personales indicaban muchas cosas distintas. Unos derivaban de la historia antigua y de viejas leyendas hobbits; otros, de historias sobre los Elfoslos Hombres e incluso enanos y gigantes.” 

Por supuesto, todas esas referencias a "gigantes" no deben tomarse como una prueba concluyente a favor de su existencia. Pero sí parecen ser una demostración de que, al menos, Tolkien pensó en incorporar a los gigantes a su propia mitología.

 

8.🗿. Conclusión.


Y, en lo referente a los gigantes de piedra, estos son solo mencionados en El Hobbit. Pudiera parecer solo un simple desliz de Tolkien dentro de su obra, pues solo ocupan un pasaje ínfimo y no serán citados en su novela posterior de El Señor de los Anillos.

Sin embargo, a mí personalmente, me gusta pensar en la idea de que existen como seres enigmáticos y misteriosos, como algún otro ser que habita dentro de su obra, y que dejan siempre una ventana abierta a nuestra imaginación y hace que su "mundo" nos continue pareciendo siempre tan atrayente.


 

Muchas ideas tomadas de http://www.elfenomeno.com/info/ver/16896/titulo/-Que-tipo-de-criaturas-eran-los-Gigantes-de-Tolkien- donde puedes leer la “leyenda de Tarlang”.


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