En la publicación anterior habíamos hablado sobre los Gigantes de Piedra. Sin embargo, estos no son los únicos seres enigmáticos dentro de la obra de Tolkien.
Entre otros citaré de forma escueta a los siguientes:
• Tom Bombadil. Este curioso personaje aparece en el Libro I de El Señor de los Anillos (La Comunidad del Anillo), en donde ayuda a Frodo, a Sam, a Merry y a Pippin en su aventura una vez parten de la Comarca.
• El Guardián del Agua, ser que se menciona en el capítulo «Un viaje en la oscuridad» en el Libro I de El Señor de los Anillos(La Comunidad del Anillo):
“-No lo sé -respondió Gandalf -, pero todos los brazos tenían un solo propósito. Algo ha venido arrastrándose o ha sido sacado de las aguas oscuras bajo las montañas. Hay criaturas más antiguas y horribles que los orcos en las profundidades del mundo. No dijo lo que pensaba: cualquiera que fuese la naturaleza de aquello que habitaba en la laguna, había atacado a Frodo antes que a los demás.”
• Ungoliant, de la cual se dice en El Silmarillion en el capítulo «Del oscurecimiento de Valinor»:
“Los Eldar no sabían de dónde venía ella; pero han dicho algunos que hace ya muchas edades descendió desde la oscuridad que está más allá de Arda, cuando Melkor miró por primera vez con envidia el Reino de Manwë, y que en el principio ella fue uno de aquellos que él corrompió para que lo sirvieran. Pero ella había renegado de su Amo en el deseo de convertirse en dueña de su propia codicia, apoderándose de todas las cosas para así alimentar su propio vacío;”
• Esas misteriosas voces que parece arrastrar el viento en el Paso de Caradhras cuando se desata la tormenta, mencionadas en el capítulo «El Anillo va hacia el sur» de La Comunidad del Anillo. Se barajan varias hipótesis, desde que es la voz de Saruman, a que son otros espíritus antiguos y desconocidos o el mismo Sauron.
“-Me pregunto si no será una treta del enemigo -dijo Boromir-. Dicen en mi país que él comanda las tormentas en las Montañas de Sombra que rodean a Mordor. Dispone de raros poderes y de muchos aliados.
-El brazo le ha crecido de veras -dijo Gimli- si puede traer nieve desde el norte para molestarnos aquí a trescientas leguas de distancia.
-El brazo le ha crecido -dijo Gandalf.”
(...)
“De pronto la Compañía hizo alto, como si todos se hubiesen puesto de acuerdo sin que mediara una palabra. De las tinieblas de alrededor les llegaban unos ruidos misteriosos. Quizá no era más que una jugarreta del viento en las grietas y hendiduras de la pared rocosa, pero los sonidos parecían chillidos agudos, o salvajes estallidos de risa. Unas piedras comenzaron a caer desde la falda de la montaña, silbando sobre las cabezas de los viajeros, o estrellándose en la senda. De cuando en cuando se oía un estruendo apagado, como si un peñasco bajara rodando desde las alturas ocultas.
-No podemos avanzar más esta noche - dijo Boromir-. Que llamen a esto el viento, si así lo desean; hay voces siniestras en el aire y estas piedras están dirigidas contra nosotros.
-Yo lo llamaré el viento -dijo Aragorn-. Pero eso no quita que hayas dicho la verdad. Hay muchas cosas malignas y hostiles en el mundo que tienen poca simpatía por quienes andan en dos patas; sin embargo no son cómplices de Sauron y tienen sus propios motivos. Algunas estaban en este mundo mucho antes que él.”
• "Otros poderes" que varios personajes afirman que existen, pero sin aclarar su significado tan enigmático:
Capítulo «Muchos encuentros». La Comunidad del Anillo:
“Sí, yo, Gandalf el Gris -dijo el mago solemnemente-. Hay muchos poderes en el mundo, para el bien y para el mal. Algunos son más grandes que yo. Contra otros, todavía no me he medido. Pero mi tiempo se acerca. El Señor de Morgul y los Jinetes Negros han dejado la guarida ¡La guerra está próxima!”
Capítulo «Muchos encuentros». La Comunidad del Anillo:
“En verdad hay poder en Rivendel capaz de resistir la fuerza de Mordor, por un tiempo al menos, y hay también otros poderes afuera. Hay poder también, de otra especie, en la Comarca.”
Capítulo «El Concilio de Elrond». La Comunidad del Anillo:
“Anímate, entonces -dijo Elrond-. Pues hay otros poderes y reinos que no conoces, que están ocultos para ti.”
Capítulo «La disolución de la Comunidad». La Comunidad del Anillo:
“No sé –dijo Aragorn-. Es el Portador y el destino de la Carga pesa sobre él. No creo que nos corresponda empujarlo en un sentido o en otro. No creo por otra parte que tuviéramos éxito, si lo intentáramos. Hay otros poderes en acción, mucho más fuertes.”
• Criaturas sin nombre: en el capítulo «El Caballero Blanco» de Las Dos Torres, cuando Gandalf relata su lucha contra el Balrog afirma que en las profundidades de la tierra existen unas criaturas sin nombre que roen el mundo y que ni tan siquiera Sauron las conoce, pues son más antiguas que él.
“Luchamos allá lejos bajo la tierra viviente, donde no hay cuenta del tiempo. Él me aferraba con fuerza y yo lo acuchillaba, hasta que por último él huyó por unos túneles oscuros. No fueron construidos por la gente de Durin, Gimli hijo de Glóin. Abajo, más abajo que las más profundas moradas de los enanos, unas criaturas sin nombre roen el mundo. Ni siquiera Sauron las conoce. Son más viejas que él. Recorrí esos caminos, pero nada diré que oscurezca la luz del día. En aquella desesperanza, mi enemigo era la única salvación y fui detrás de él, pisándole los talones. Terminó por fin por llevarme a los caminos secretos de Khazad-dûm: demasiado bien los conocía. Siempre subiendo fuimos así hasta que llegamos a la Escalera Interminable.”
• Seres antiguos en el capítulo «Acertijos en las tinieblas» de El Hobbit:
“Hay extraños seres que viven en pozos y lagos en el corazón de los montes; pero cuyos antepasados llegaron nadando, sólo el cielo sabe hace cuánto tiempo, y nunca volvieron a salir, y los ojos les crecían, crecían y crecían mientras trataban de ver en la oscuridad; y allí hay también criaturas más viscosas que peces. Aún en los túneles y cuevas que los trasgos habían excavado para sí mismos, hay otras cosas vivas que ellos desconocen, cosas que han venido arrastrándose desde fuera para descansar en la oscuridad. Además, los orígenes de algunos de estos túneles se remontan a épocas anteriores a los trasgos, quienes sólo los ampliaron y unieron con pasadizos, y los primeros propietarios están todavía allí, en raros rincones, deslizándose y olfateando todo alrededor.”
Lo llamativo de todo esto es que la gran mayoría de estos desconocidos y antiguos seres es que parece estar localizados o "asentados" en las Montañas Nubladas, gran cordillera montañosa que atraviesa la Tierra Media de Norte a Sur y que fueron levantadas por Morgoth, según se cuenta en «De la llegada de los elfos y el cautiverio de Melkor» en El Silmarillion:
"Pero las montañas eran las Hithaeglir, las Torres de la Niebla en los límites de Eriador, más altas y más terribles en aquellos días, y que habían sido levantadas por Melkor para entorpecer las cabalgatas de Oromë."
Pero ninguno de todos estos seres parecen ser más antiguos que el Maia Sauron en el sentido espiritual, es decir de la propia creación de los Ainur por parte de Eru, Ilúvatar. Sin embargo, y he aquí lo curioso, es que son más antiguos en el sentido de que entraron y habitaron en Arda antes que él. Sauron llegaría más tarde, cuando los Valar llamaron a otros Ainur, muchos de ellos de menor poder y otros tan poderosos como ellos, para luchar contra Morgoth. Llegó después de todos esos seres enigmáticos y también después de los Balrogs, los primeros en corromperse. Y esta cuestión parece ser conocida por Aragorn quién menciona curiosamente algo al respecto en el capítulo «El Anillo va hacia el sur» de La Comunidad del Anillo:
-Yo lo llamaré el viento -dijo Aragorn-. Pero eso no quita que hayas dicho la
verdad. Hay muchas cosas malignas y hostiles en el mundo que tienen poca
simpatía por quienes andan en dos patas; sin embargo no son cómplices de
Sauron y tienen sus propios motivos. Algunas estaban en este mundo mucho
antes que él.”
La conclusión que parece inferirse de esto es que algunos de estos seres enigmáticos pudieron haber llegado con Melkor y por tanto ser parte de los Ainur y el resto de ellos fueron horrendas creaciones hechas por el mismo a partir de otros seres que ya habitaban en Arda.
Y finalmente mucho de esos seres desconocidos habitaron en las Montañas Nubladas o eso parece indicar el comentario que hace Gimli en el capítulo «El Anillo va hacia el sur» en La Comunidad del Anillo.
-Caradhras era llamado el Cruel y tenía mala reputación -dijo Gimli- hace ya muchos años, cuando aún no se había oído de Sauron en estas tierras.
-Importa poco quién es el enemigo, si no podemos rechazarlo -dijo Gandalf.
Así pues la única relación que parece existir entre los Gigantes de Piedras, las criaturas sin nombre y el espíritu del Caradhras es la de su origen y naturaleza desconocidas y el hecho de ubicarse en las Montañas Nubladas. Pero todo esto no dejan de ser meras conjeturas.
Esto ha sido solo un brevísimo resumen. Sin embargo, no son todos los que están pues nuestro admirado profesor Tolkien dejó aún mas seres y personajes misteriosos a lo largo de su extensa obra.